La Mita
La mita -de origen incaica-, fue un repartimiento de nativos para emplearlos en trabajos públicos. 15 días al año en trabajos domésticos, 3 a 4 meses como pastores, 10 meses como mineros. Se les pagaba un jornal y no podían ser escogidos para el turno inmediato.
La mita era una institución prehispánica, utilizada en los tiempos de la dominación inca. Cada aldea proveía al Inca de cierto número de servidores, los mitayos, que trabajaban en los cultivos, en la reparación de templos y caminos y participaban en las guerras. Los mitayos trabajaban en forma rotativa, en turnos que duraban de una a tres semanas, y luego volvían a sus aldeas. Durante ese lapso, el Inca proveía a sus mitayos la bebida, el alimento y la vestimenta necesaria para su trabajo.
Cuando los españoles derrotaron a los incas, se apropiaron de ese método de explotación de los campesinos. El sistema rotativo de mitayos provistos por las comunidades campesinas se utilizó, sobre todo, para la extracción de plata del cerro del Potosí, en el Alto Perú (actual Bolivia). La manutención de los trabajadores no la hacían los españoles sino que quedaba a cargo de sus respectivas aldeas. Además, los turnos se fueron haciendo cada vez más largos y los servicios se superponían mientras en las aldeas indígenas disminuía el número de trabajadores y la vida de la sociedad se veía afectada.
El Yanaconazgo
El yanaconazgo era también una institución prehispánica. Los incas elegían en las aldeas servidores personales. Los yanas o yanaconas perdían sus vínculos con sus aldeas de origen y, por lo tanto, dependían para su supervivencia exclusivamente del inca. Los españoles conservaron esta práctica, pero al tomar cada vez más trabajadores y usarlos para trabajos serviles, se vela afectada la economía comunitaria de las aldeas que cada vez perdían más mano de obra.
La Encomienda
La encomienda fue una institución socio-económica mediante la cual un grupo de individuos debía retribuir a otros en trabajo, especie o por otro medio, por el disfrute de un bien o por una prestación que hubiese recibido.a partir de la secularización del imperio español, estas obligaciones fueron omitidas transformándose la encomienda en un sistema de trabajo forzado para los pueblos originarios en favor de los encomenderos.Sin embargo, se produjeron abusos por parte de los encomenderos y el sistema derivó en formas de trabajo forzoso o no libre, al reemplazarse, en muchos casos, el pago en especie del tributo por trabajo en favor del encomendero.