viernes, 7 de octubre de 2011

Los sistemas de trabajo forzoso durante la América colonial

La Mita

La mita -de origen incaica-, fue un repartimiento de nativos para emplearlos en trabajos públicos. 15 días al año en trabajos domésticos, 3 a 4 meses como pastores, 10 meses como mineros. Se les pagaba un jornal y no podían ser escogidos para el turno inmediato.
La mita era una institución prehispánica, utilizada en los tiempos de la dominación inca. Cada aldea proveía al Inca de cierto número de servidores, los mitayos, que trabajaban en los cultivos, en la reparación de templos y caminos y participaban en las guerras. Los mitayos trabajaban en forma rotativa, en turnos que duraban de una a tres semanas, y luego volvían a sus aldeas. Durante ese lapso, el Inca proveía a sus mitayos la bebida, el alimento y la vestimenta necesaria para su trabajo.
Cuando los españoles derrotaron a los incas, se apropiaron de ese método de explotación de los campesinos. El sistema rotativo de mitayos provistos por las comunidades campesinas se utilizó, sobre todo, para la extracción de plata del cerro del Potosí, en el Alto Perú (actual Bolivia). La manutención de los trabajadores no la hacían los españoles sino que quedaba a cargo de sus respectivas aldeas. Además, los turnos se fueron haciendo cada vez más largos y los servicios se superponían mientras en las aldeas indígenas disminuía el número de trabajadores y la vida de la sociedad se veía afectada.

El Yanaconazgo

El yanaconazgo era también una institución prehispánica. Los incas elegían en las aldeas servidores personales. Los yanas o yanaconas perdían sus vínculos con sus aldeas de origen y, por lo tanto, dependían para su supervivencia exclusivamente del inca. Los españoles conservaron esta práctica, pero al tomar cada vez más trabajadores y usarlos para trabajos serviles, se vela afectada la economía comunitaria de las aldeas que cada vez perdían más mano de obra.

La Encomienda

La encomienda fue una institución socio-económica mediante la cual un grupo de individuos debía retribuir a otros en trabajo, especie o por otro medio, por el disfrute de un bien o por una prestación que hubiese recibido.a partir de la secularización del imperio español, estas obligaciones fueron omitidas transformándose la encomienda en un sistema de trabajo forzado para los pueblos originarios en favor de los encomenderos.Sin embargo, se produjeron abusos por parte de los encomenderos y el sistema derivó en formas de trabajo forzoso o no libre, al reemplazarse, en muchos casos, el pago en especie del tributo por trabajo en favor del encomendero.

sábado, 3 de septiembre de 2011

El Holocausto

En Historia, se identifica desde finales de la década de 1950 con el nombre de Holocausto a lo que técnicamente también se conoce, siguiendo la propia terminología del Estado nazi, como Solución Final (en alemán, Endlösung) de la cuestión judía, esto es, el intento de aniquilar totalmente a la población judía de Europa que culminó con el asesinato de algo más de seis millones de judíosmediante gas venenoso, balas, horcas, porras, puños, hambre y trabajo extenuante.
La decisión fue tomada, con bastante probabilidad, entre finales del verano y principios del otoño de 1941 y el programa emergió en su plenitud en la primavera de 1942; su diseñador y organizador administrativo fue Heinrich Himmler.
Junto con los judíos, otros grupos humanos como gitanos, soviéticos (especialmente, los prisioneros de guerra), comunistas, Testigos de Jehová, polacos étnicos, otros pueblos eslavos, los discapacitados, los hombres homosexuales y disidentes políticos y religiosos, fueron también objeto de persecución y asesinato durante el nazismo.
Se calcula que murieron víctimas de este exterminio algo más de 6 millones de judíos, aparte de unos 800.000 gitanos, 4 millones de prisioneros de guerra soviéticos o víctimas de la ocupación (fueron también objeto de exterminio sistemático), polacos e individuos calificados de asociales de varias nacionalidades (presos políticos, homosexuales, discapacitados físicos o psíquicos, delincuentes comunes, etc.).




      Ver video en:  http://youtu.be/FaQtZOm4z-Y

Las aproximaciones oficiales son las siguientes

viernes, 2 de septiembre de 2011

Las Bombas Atómicas durante la Segunda Guerra Mundial

HIROSHIMA

El 6 de agosto de 1945 despegaba rumbo a Hiroshima la primera formación de bombarderos B-29.Uno de ellos, el Enola Gay, piloteado por el coronel Paul Tibbets, llevaba la bomba atómica; otros dos aviones lo acompañaban en calidad de observadores.Súbitamente apareció sobre el cielo de Hiroshima el resplandor de una luz blanquecina rosada, acompañado de una trepidación monstruosa que fue seguida inmediatamente por un viento abrasador que barría cuanto hallaba a su paso.Las personas quedaban calcinadas por una ola de calor abrazador.Muchas personas murieron en el acto, otras yacían retorciéndose en el suelo, clamando en su agonía por el intolerable dolor de sus quemaduras.Quienes lograron escapar milagrosamente de las quemaduras de la onda expansiva, murieron a  los veinte o treinta días como consecuencia de los mortales rayos gamma.Generaciones de japoneses debieron soportar malformaciones en sus nacimientos por causa de la radiactividad.Unas cien mil personas murieron en el acto y un número no determinado de víctimas se fue sumando con el paso de los días y de los años por los efectos duraderos de la radiactividad.  



NAGASAKI



A pesar de la magnitud del desastre, los japoneses decidieron seguir luchando hasta el final en una prueba de su valor como pueblo guerrero. El  9 de agosto otra bomba, esta vez de plutonio, caía sobre la población de Nagasaki.Los efectos fueron menos devastadores por la topografía del terreno pero 73.000 personas perdieron la vida y 60.000 resultaron heridas. Contra todos los pronósticos, el ministro de guerra japonés Korechika Anami comunicó inmediatamente que el Japón seguiría peleando hasta perder a su último hombre. Por esas horas dramáticas, los oficiales del Ejército y la Armada se enfrentaban al pesimismo del emperador Hirohito que se mostraba dispuesto a firmar la rendición incondicional. Un intento de golpe de estado causó la muerte de soldados leales al emperador y de algunos oficiales rebeldes, lo cual demuestra que aún después del devastador efecto de las bombas atómicas, los japoneses seguían debatiéndose entre pelear y rendirse sin amedrentarse ante el peligro de una tercera bomba. Numerosos oficiales incluyendo al propio Anami se suicidaron por medio del harakiri(ritual milenario) antes de rendirse al enemigo. La misma actitud siguieron muchos soldados y civiles en el campo de batalla que se mataban entre ellos frente a los captores que no podían dar crédito a semejante fanatismo. Recién el 15 de agosto, casi una semana después de Nagasaki, el pueblo japonés escuchaba por primera vez la voz de su emperador que había tenido que descender de su condición divina para convencer a su pueblo de que debía rendirse.Sin pronunciar la palabra "rendición" dijo que la guerra había terminado. Contra la creencia de muchos, Japón decidió rendirse no tanto por el efecto de las bombas atómicas sino por el ataque artero de la Unión Soviética desde Manchuria el día 8 de agosto de 1945. Cuando un millón y medio de rusos con sus fuerzas blindadas se lanzaron en el interior de Manchuria, los japoneses comprendieron que era inútil seguir resistiendo. Este hecho desmiente el típico cinismo de los historiadores occidentales que aún hoy sostienen que las bombas atómicas fueron necesarias para acortar la guerra y, por ende, para "ahorrar" la vida de miles de soldados que los aliados habrían perdido en su intento por invadir el Japón. Aún si esto fuera cierto, nada justifica haberle provocado la muerte instantánea a por lo menos 180.000 civiles inocentes que no eran soldados ni formaban parte de un objetivo militar.  

domingo, 21 de agosto de 2011

La Segunda Guerra Mundial

La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre 1939 y 1945. En él se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo, incluidas todas las grandes potencias, mediante la creación de dos alianzas militares opuestas: los Aliados y las Potencias del Eje. Fue la mayor guerra de la Historia, con más de 100 millones de militares movilizados y un estado de «guerra total» en que los grandes contendientes destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al servicio del esfuerzo de guerra, borrando la distinción entre recursos civiles y militares. Marcada por hechos de enorme significación que incluyeron la muerte masiva de civiles, el Holocausto y el uso por primera y última vez de armas nucleares en un conflicto militar, la Segunda Guerra Mundial fue el más mortífero conflicto en la historia de la humanidad,con un resultado final de entre 50 y 70 millones de víctimas.

Aliados

Las principales potencias que conformaron ese bando fueron: Gran Bretaña, Francia (exceptuando el período de su ocupación por Alemania 1940-1944), la URSS (desde la agresión alemana en junio de 1941), Estados Unidos (desde la agresión japonesa en diciembre de 1941) y China, que ya peleaba contra Japón desde 1937, antes del estallido de la guerra general.

Potencias del Eje o Eje Berlín-Roma-Tokio

 Se refiere a los pactos firmados por Alemania e Italia antes de la Segunda Guerra Mundial, a los que también se adhirió Japón una vez comenzada la guerra. Diversos países menores como Croacia, Eslovaquia, Bulgaria, Rumanía o Hungría colaboraron de mejor o peor grado con el Eje.

sábado, 13 de agosto de 2011

Los instrumentos de navegación (Expansión Ultramarina)

Para que la expansión ibérica se viera coronada por el éxito no bastaba con el mejoramiento de los barcos, sino que también era preciso integrar conocimientos acumulados a través de los siglos y saber utilizar nuevos instrumentos de navegación como la brújula, el sextante, la sonda y el astrolabio.


La Brújula y el Astrolabio

Ambos instrumentos posibilitaron un nuevo tipo de travesía cual es la de "altura", es decir, navegar lejos de las costas sin otro punto de referencia que las estrellas.
  
 

  


La brújula consistía en una aguja imantada que siempre señalaba el norte.


 




El astrolabio, en tanto, permitía calcular la altura de las estrellas, cosa importante para poder determinar la latitud geográfica.

 Los Portulanos

Cartas náuticas de las costas mediterráneas, llegaron a ser tan exactos que no fueron superados hasta el siglo XVIII .Los portulanos eran dibujados sobre la base de distancias calculadas tras una larga experiencia de navegación  y cómputos direccionales realizados con brújulas. De Cataluña y Mallorca, de Génova y Venecia, salieron los más notables maestros de este tipo de mapas que tuvieron su máximo florecimiento desde principios del siglo XIV hasta mediados del siglo XVI.
                                                                    El sextante
 
Es un instrumento que permite medir ángulos entre dos objetos tales como dos puntos de una costa o un astro tradicionalmente, el sol de la tierra y el horizonte.Conociendo la elevación del Sol y la hora del día se puede determinar la latitud a la que se encuentra el observador. Esta determinación se efectúa con bastante precisión mediante cálculos matemáticos sencillos de aplicar.
Este instrumento, que reemplazó al astrolabio por tener mayor precisión, ha sido durante varios siglos de gran importancia en la navegación marítima, inclusive en la navegacion aérea también, hasta que en los últimos decenios del siglo XX  se impusieron sistemas más modernos, sobre todo, la determinación de la posición mediante satélites. El nombre sextante proviene de la escala del instrumento, que abarca un ángulo de 60 grados, o sea, un sexto de un circulo completo.

 Sonda Náutica

Es un instrumento para determinar la distancia vertical entre el fondo del lecho y una parte determinada del casco de una embarcación.
De acuerdo al punto de referencia en el que se efectúa la medición, habrá que efectuar la reducción para elevar esa medida al plano de la superficie de flotación, determinando así la profundidad.

  
Gracias a estos instrumentos, los marinos  pudieron estimar  mejor su posición en el mar, el rumbo a seguir y el tiempo que tomaría su navegación.

miércoles, 10 de agosto de 2011

La expansión ultramarina europea. Siglos XV-XVI.

Portugal

Portugal fue el estado que mas se destacó en la competencia por llegar a Oriente, en particular por su privilegiada ubicación geográfica en la Península Ibérica. Su mayor impulsor fue el pri­ncipe Enrique el Navegante, quien en 1443 creó una academia naval en Sagres, en donde reunió a navegantes, matemáticos, geógrafos y astrónomos. Los portugueses armaron una serie de expediciones marí­timas de las cuales las mas provechosas fueron las encabezadas por Bartolomé Díaz en 1488, y que alcanzó el Cabo de Buena Esperanza; y por Vasco de Gama, en 1498, que logró llegar finalmente a la India.


 España


A pesar de que en los momentos que las expediciones portuguesas bordeaban África, España se hallaba inmersa en plena Guerra de Reconquista, la que se llevaba a cabo para expulsar a los moros de territorio español. Sin embargo ese conflicto finalizó el año 1492, el mismo en que la Corona española decide apoyar el proyecto de exploración marí­tima presentado por el genovés Cristóbal Colón: este propone llegar a Oriente navegando en sentido oeste-este. En abril de 1492, Colón y los Reyes Católicos firmaron las Capitulaciones de Santa Fe, un acuerdo en el que estipulaban las condiciones del viaje de Colón; en ellas el navegante italiano obtuvo los títulos de almirante, virrey y gobernador de las tierras conquistadas. El proyecto de Colón resultó exitoso y el 12 de octubre de 1492 llegó a tierra americana.


La Bula Inter Caetera y el Tratado de Tordesillas



 
Debido al éxito de la empresa de Colón, la corona española manifestó su intención de incorporar bajo su soberanía a los territorios recién descubiertos y solicitó al Papa Alejandro VI, quien en el año 1493 extendió la Bula Inter Caetera otorgando el continente americano a las coronas de España y Portugal. España recibió los territorios que se ubicaban a 100 leguas al oeste de las islas Azores y Portugal recibió los territorios ubicados al oriente de esta demarcación. Antes los reclamos de la corona portuguesa, que se sintió perjudicada, el Papa rectificó los acuerdos de la Bula Inter Caetera y dictó el Tratado de Tordesillas, el que traslado 270 leguas al oeste la anterior demarcación.

Tratados de paz al finalizar la Gran Guerra

 

Tras el conflicto, se firmaron varios tratados de paz por separado entre cada uno de los vencidos y todos los vencedores, con excepción de Rusia, que había abandonado la guerra en 1917. Al conjunto de estos tratados se le conoce como La Paz de París (1919-1920).

Versalles: Firmado el 28 de junio de 1919 entre los aliados y Alemania. El imperio fue cortado en dos por el Corredor polaco, desmilitarizado, confiscadas sus colonias, supervisado, condenado a pagar enormes compensaciones y tratado como responsable del conflicto. Este tratado produjo gran amargura entre los alemanes y fue la semilla inicial para el próximo conflicto mundial. Con este tratado también fue creada la Sociedad de Naciones.


Saint-Germain-en-Laye: Firmado el 10 de septiembre de 1919 entre los aliados y Austria. En este tratado se establecía el desmembramiento de la antigua monarquía de los Habsburgo, el Imperio Austro húngaro, y Austria quedó limitada a algunas zonas en las que se hablaba solamente el alemán.


Sèvres: Firmado el 10 de agosto de 1920 entre el Imperio Otomano y los aliados (a excepción de Rusia y Estados Unidos). El Tratado dejaba a los otomanos sin la mayor parte de sus antiguas posesiones, limitándolo a Constantinopla y parte de Asia Menor.


Trianon: Acuerdo impuesto a Hungría el 4 de junio de 1920 por los aliados, en el que se dictaminó la entrega de territorios a Checoslovaquia, Rumania y Yugoslavia.


Neuilly: El Tratado de Neuilly-sur-Seine fue firmado el 27 de noviembre de 1919 en Neuilly-sur-Seine (Francia) entre Bulgaria y las potencias vencedoras. De acuerdo con lo estipulado en el tratado, Bulgaria reconocía el nuevo Reino de Yugoslavia, pagaba 400 millones de dólares en concepto de indemnización y reducía su ejército a 20.000 efectivos. Además, perdía una franja de terreno occidental en favor de Yugoslavia y cedía Tracia occidental a Grecia, por lo que quedaba sin acceso al Mar Egeo.

martes, 9 de agosto de 2011

Primera Guerra Mundial 1914-1918

La Primera Guerra Mundial fue un conflicto armado a escala mundial desarrollado entre 1914 y 1918. Originado en Europa, se transformó en el primero en cubrir más de la mitad del planeta. Fue entonces el primer conflicto más sangriento de la historia. Antes de la Segunda Guerra Mundial, esta guerra solía llamarse la Gran Guerra o la Guerra de Guerras.


Desarrollo

La guerra comenzó como un enfrentamiento entre el Imperio Austro húngaro y Serbia, pero Rusia se unió al conflicto, pues se consideraba protectora de todos los países eslávicos. Tras la declaración de guerra austro húngara a Rusia el 1 de agosto de 1914, el conflicto se transformó en un enfrentamiento militar a escala europea. Finalmente se incrementaron las hostilidades hasta convertirse en una guerra mundial en la que participaron 32 países, 28 de ellos denominados «Aliados», y entre los que se encontraban Francia, los Imperios Británico y Ruso, Canadá, Estados Unidos, así como Italia que había abandonado la Triple Alianza. Este grupo se enfrentó a la coalición de las «Potencias Centrales», integrada por los Imperios Austro húngaro, Alemán y Otomano, acompañados por Bulgaria.


Detonante del conflicto

El evento detonante fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono del Imperio Austro húngaro, y su esposa, Sofía Chotek, en Sarajevo el 28 de junio de 1914 a manos del joven estudiante nacionalista serbio Gavrilo Princip.

El Imperio Austro-húngaro exigió, con el apoyo del Imperio alemán, poder investigar en territorio serbio, ya que consideraba que la organización paneslavista Mano Negra tenía conexión con los servicios secretos de este país. El Imperio Austro húngaro dio un ultimátum el 28 de julio a Serbia, que no aceptó todas las condiciones impuestas, lo que hubiera significado perder toda su soberanía. El ataque austro húngaro activó las disposiciones previstas por el sistema de alianzas: el 30 de julio, Rusia declaró la guerra al Imperio Austro húngaro para ayudar a los serbios, el Imperio alemán a su vez declaró la guerra a Rusia el 1 de agosto, después a Francia el día 3 del mismo mes. El 4 de agosto el ejército alemán inició la invasión de Francia violando el territorio belga (neutral), lo que entrañó la declaración de guerra al Imperio alemán por parte del Imperio Británico, que era garante de la soberanía belga. El sistema de alianzas generalizó posteriormente el conflicto, es decir, que un hecho aislado desencadenó la ruptura del equilibrio inestable que se había mantenido por años a partir de aquel sistema de alianzas militares defensivas.




Éste fue el inicio de la guerra. Entre los grandes países europeos sólo España, Noruega y Suecia (e Italia provisionalmente) permanecían neutrales. Los dos campos estaban equilibrados: las Potencias Centrales y los Aliados poseían un número semejante de soldados. Los alemanes tenían una ventaja desde el punto de vista de la artillería pesada, pero eso se vio compensado por la supremacía de los británicos en el mar.




 Guerra de trincheras




 Tras estas diferentes estrategias tan ambiciosas, el equilibrio de fuerzas y la presencia de un ejército llamado mitrailleuse facilitó enormemente la defensa frente al ataque e impuso una estabilización del frente. Los soldados de trinchera colocaron kilómetros de alambradas y minas. Un asalto presentaba tal desventaja frente al adversario que ninguno de los dos bandos se decidió a lanzar una ofensiva de envergadura.

Al comienzo de la guerra los dos bandos trataron de obtener una victoria rápida mediante ofensivas fulminantes. Los franceses agruparon sus tropas en la frontera franco-alemana, entre Nancy y Belfort, divididas en cinco ejércitos. Previendo un ataque frontal en Lorena, organizaron el Plan XVII. Por el contrario, los alemanes tenían un plan mucho más ambicioso. Contaban con la rapidez de un movimiento de contorno por Bélgica para sorprender a las tropas francesas y marchar hacia el este de París (Plan Schlieffen de 1905) y luego enfrentarse a las fuerzas francesas en Jura y Suiza. Lanzaron cerca de 2/7 de sus tropas sobre la frontera para resistir el ataque frontal y prepararon 5/7 a marchas forzadas.

El comienzo del plan transcurrió perfectamente para los alemanes y derrotaron al ejército francés en la batalla de Charleroi (21 de agosto). Los franceses lanzaron simultáneamente el Plan XVII, pero resultó una catástrofe debido a un repliegue prematuro de las tropas hacia sus líneas. Por el contrario, los alemanes progresaron siempre y encontraron la guarnición de París y las tropas de reserva en la Primera Batalla del Marne que marcó el abandono definitivo de los planes anteriores a la guerra.

Guerra de movimiento

En 1914, los europeos pensaban que la guerra sería corta. Pero los generales, que habían estudiado las guerras Napoleónicas, estaban equivocados en su enfoque inicial del enfrentamiento. Siguiendo la enorme eficacia de las armas debido a la Revolución industrial, las fortificaciones fueron endurecidas, pero la doctrina de infantería no se tomó en cuenta.

 


A finales de 1915, el archiduque Falkenhayn propuso su proyecto al Emperador: atacar Verdún, plaza fuerte e impenetrable según la publicidad francesa, pero que estaba en posición delicada por no poseer un camino o una vía férrea para su reavituallamiento. Él esperaba que su caída debilitaría la moral de los soldados franceses. El 21 de febrero de 1916, el ataque propiamente dicho se inició: la artillería vigilaba las posiciones francesas. Los alemanes avanzaron poco, pero las pérdidas de la parte francesa fueron enormes. El 25 de febrero, el general Langle de Cary decidió abandonar, lo que era lo más razonable desde un punto de vista estratégico. Pero el mando francés pensaba que no podrían permitirse perder Verdún y nombró en su lugar a Philippe Pétain, quien organizó una serie de violentos contraataques. Los alemanes transformaron esta batalla de frente reducido en una vasta guerra. El 1 de julio, los ingleses desataron una batalla paralela a Verdún, en la Batalla del Somme, a fin de dividir las tropas alemanas y reducir la presión sobre Francia. Los alemanes retrocedieron el 15 de diciembre, perdiendo 5 km de territorios, que recuperaron rápidamente.


Consecuencias

Se calcula que la guerra produjo aproximadamente ocho millones de muertos y seis millones de inválidos. Francia fue el país más afectado, proporcionalmente: 1,4 millones de muertos y desaparecidos, equivalentes a un 10% de la población activa masculina, acompañado por un déficit de nacimientos. El estancamiento demográfico francés se prolongó, con un envejecimiento de la población que sólo logró crecer con la inmigración. Ésta última participó en la reconstrucción de un país donde el norte estaba en ruinas: casas, puentes, vías férreas, fábricas, etc.

En el plano político, cuatro imperios autoritarios se derrumbaron, lo que transformó profundamente el mapa de Europa, rediseñado por el tratado de paz de 1919: el Imperio del zar (transformado en Rusia comunista), el Imperio Otomano se redujo a Turquía, el Imperio Austro húngaro fue desmantelado, con el nacimiento de las minúsculas Austria y Hungría, de una Checoslovaquia y una Yugoslavia independientes, el fin del Imperio alemán, que disminuyó en el plano territorial.

Nuevo equilibrio político mundial. La guerra se conoció en África, donde los franco-británicos se apropiaron de colonias alemanas, y en el extremo oriente, donde Japón hizo lo propio con las Islas Marianas y Qingdao. Las colonias suministraron víveres, materias primas y soldados. Tras la guerra los pueblos coloniales no creyeron más en lo que se les había inculcado sobre la superioridad natural de la metrópoli y reclamaron una mejora de su situación. A este primer declinamiento de la influencia de Europa en las colonias, se sumó la expansión de Estados Unidos, el mayor beneficiado de la guerra junto a Japón, y cuyas capitales se colocaron al lado de París y Londres en la escena internacional.

Transformación social. Las diferencias sociales se acentuaron con el enriquecimiento de los mercaderes de armas y el empobrecimiento de los pequeños ahorradores, los retirados y los asalariados afectados por la inflación. Las mujeres adquirieron un nuevo lugar en la sociedad, y se volvieron indispensables durante toda la guerra, en el campo, las fábricas, las oficinas, las escuelas (para compensar la marcha de numerosos profesores). El feminismo progresaba, el derecho a voto fue acordado en Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos y Rusia, pero no en Francia.

Consecuencias tecnológicas. La contienda generó un intenso desarrollo de los instrumentos y técnicas de guerra: fusiles de repetición, ametralladoras, gases venenosos dando origen a la guerra biológica y química, hubo tanques, dirigibles y aviones, también se practicaron los bombardeos a las ciudades. La artillería multiplicó los calibres, aumentó el alcance y mejoró los métodos de corrección. El transporte motorizado se generalizó.

Consecuencias políticas en Alemania. Los cinco tratados tras la guerra, principalmente el creado en Versalles, ocasionaron un ambiente de opresión hacia los vencidos. La nueva Alemania republicana sufrió las consecuencias del Imperio Alemán y su economía fue explotada por los vencedores. Así surgieron tesis tanto izquierdistas como derechistas para acabar con esta situación. Los golpes contra el sistema comenzaron cuando, en 1921, milicias comunistas se levantaron en Múnich. La revuelta fue sofocada. Adolf Hitler culpaba a los marxistas alemanes de la rendición alemana, alegando como pruebas la constitución progresista de Weimar y el armisticio a continuación. Cuando Hitler aun seguía en las trincheras, los militares alemanes convencían a la población civil de que la guerra podía ser ganada, mientras que confesaban a los políticos que la rendición era obligatoria. Pero Hitler sostuvo esta tesis en el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores y, con ella, dirigió el denominado Putsch de Múnich de 1923 contra la sede del gobierno. El golpe militar fue aplastado y Hitler recluido en prisión durante nueve meses. Sin embargo en enero de 1933 Hitler fue nombrado canciller por el presidente Paul von Hindenburg y el 14 de octubre de 1933 triunfó en las elecciones, por lo que llegó al parlamento alemán.